La posibilidad de emprender, de gestionar recursos diversos; y, sobre todo, de innovar continuamente. Esos fueron los factores que llevaron a Tony Moreno a estudiar la carrera de Ingeniería de Gestión Empresarial en la UPC. “Me imaginaba como una persona autosuficiente con la libertad para seguir proyectos propios”, cuenta.
Moreno, quien actualmente se encuentra en el décimo ciclo de la carrera, es uno de los estudiantes más destacados de su promoción pues ha logrado convertir una idea en un negocio rentable que, además, tiene un impacto positivo en su entorno. Su nombre es Funbot. Se trata de un emprendimiento en el rubro de la educación tecnológica dedicado al desarrollo de kits de robótica y a la gestión de cursos y talleres a precios accesibles.
Como comenta Moreno, su misión es “enseñar robótica de la manera más accesible posible para todo público” y, de esta manera, cerrar las brechas sociales y económicas que aún existen en ese ámbito que hoy se conoce como STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y mecánica). ¿Quieres conocer la historia de éxito de este upecino y cómo descubrió su vocación? Encuéntrala en la siguiente nota
Convertir una gran idea en un negocio
Tony Moreno siempre fue un apasionado de la robótica; desde muy joven asistió a diversos cursos sobre esta especialidad. Justamente, en uno de ellos, conoció a quien sería, años después, su socio, Juan Diego Guizado. Este último se convirtió en Ingeniero Físico, egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería; “nos conocimos de pequeños llevando, precisamente, cursos de robótica que siempre nos dejaban queriendo más. Así que decidimos hacer uno propio”, agrega.
Como cuenta Moreno, el mercado de la educación en robótica en el Perú está dominado por los cursos que imparte la marca Lego y por otros actores independientes que ofrecen kits de robótica clásicos, muchas veces, con piezas anticuadas de un solo uso. “Además, los costos de inscripción a los cursos suelen ser elevados debido a los componentes tecnológicos necesarios para su enseñanza”, agrega Moreno. Para muchas familias peruanas con niños interesados en robótica esto era inviable. Pero, en esa problemática, la pareja de emprendedores supo identificar una oportunidad.
Se propusieron crear una opción accesible de cursos y kits de robótica con tecnología contemporánea y orientados a las nuevas generaciones de ingenieros. Gracias a los contactos que Guizado tenía con el Centro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la UNI (CTIC), el año 2019, pudieron desarrollar un piloto de su proyecto. Diseñaron un primer prototipo de su robot insignia, DEX, y un taller destinado a 60 alumnos de entre 10 y 16 años. Los dos emprendedores desarrollaron el contenido, el cual era equivalente al nivel introductorio de un curso universitario de electrónica, software y mecánica. Lo más importante: al final de la experiencia, cada alumno se pudo llevar a casa su robot, su app y los códigos necesarios para seguir desarrollando sus creaciones.
El piloto fue tan exitoso, que la CTIC volvió a contratar el servicio, esta vez, para 3 salones, lo cual implicaba desarrollar más de 150 kits de robótica en menos de dos semanas. Lograrlo no fue fácil: hubo que enfrentar desafíos muy complejos como identificar proveedores, elegir a un profesor adicional, calcular su margen de ganancias. El mundo tecnológico se encontró con el de la gestión y la logística. Y aquí entraron a tallar conocimientos clave que solo una carrera como Ingeniería de Gestión Empresarial podían aportar.
Una carrera pensada para la gestión
Como cuenta Moreno, la gestión operativa y financiera de un emprendimiento es clave para su éxito a largo plazo. “Es cierto que, en la práctica, uno puede crear un emprendimiento sin bases teóricas o metodológicas; solo basta un producto y mercado identificado empíricamente. Pero, para lograr mantener al emprendimiento a flote y expandir su alcance es necesario implementar y utilizar herramientas de gestión”. Estas las encontró en la carrera de Ingeniería de Gestión Empresarial de la UPC.
Han sido varios los conceptos que Moreno ha aplicado en Funbot a lo largo de sus cinco años de existencia. Partiendo de la elaboración de un plan de negocios que permita definir elementos básicos como la misión o la visión de la empresa. Una de las primeras herramientas que aplicó fue el análisis de mercados, que sirvió para identificar a la competencia, al público objetivo y sus necesidades específicas. También habría que sumar la gestión operativa (para el diseño del plan de estudios), las finanzas (para monitorear sus ingresos y gastos) y la retroalimentación e innovación (para optimizar su servicio).
Moreno cuenta que ponen especial énfasis en este último aspecto: la empresa destina el 30% de sus ingresos a la creación de nuevos productos y a la innovación. Actualmente, se encuentran en pleno desarrollo de un piloto de bajo costo destinado al nivel socioeconómico D, el cual será ofrecido para la venta en clubes sociales como el Rotary de Lima. A eso apunta Funbot en los próximos años: a ganar un mayor alcance en el mercado gracias a alianzas estratégicas con empresas y organizaciones de alto nivel que estén interesadas en tener un impacto en la educación en robótica.
Como dice Moreno, si uno está interesado en emprender, no es necesario empezar con un negocio a gran escala; lo más importante es encontrar esas necesidades que hacen falta satisfacer. A todos los jóvenes que están pensando en postular a la carrera de Ingeniería de Gestión Empresarial de la UPC, les dice lo siguiente: ”Comienza con proyectos pequeños, como vender productos en línea o prestar servicios relacionados con tus habilidades e intereses. Empieza pequeño con algo que de verdad conozcas. Observa tu entorno, tus hobbies o los de tus amigos y busca oportunidades para resolver problemas. Recuerda que no hay un camino único hacia el emprendimiento y la innovación. Lo más importante es seguir explorando, aprendiendo y tomando acción”.